En este artículo recomiendo algunos libros que nos ofrecen un verdadero paseo por el arte, un recorrido por los trazos y pinceladas de distintas obras para apreciar sus detalles y los múltiples significados de la imagen.

Por Macarena Pagels

El arte está muy presente en la literatura infantil actual y se manifiesta de diversas formas. Ya sea en libros informativos que rescatan alguna corriente pictórica o la Historia del Arte; en biografías dedicadas a distintos artistas del mundo y sus obras; o en álbumes que se inspiran en algunas pinturas emblemáticas para ilustrar sus historias, como vemos en Las pinturas de Willy de Anthony Browne.

En este artículo recomiendo algunos libros que nos ofrecen un verdadero paseo por el arte, un recorrido por los trazos y pinceladas de distintas obras para apreciar sus detalles y los múltiples significados de la imagen.

¿DÓNDE ESTÁ LA RANITA?
Editorial Juventud, 2013

Un señor se instala con su caballete y sus pinceles para observar el jardín y retratarlo con todos sus colores, pero no ha visto a una curiosa ranita que lo observa oculta entre dalias y amapolas. La ranita quiere posar para el pintor y verse reflejada en el lienzo, pero tiene dificultades para encontrar un buen lugar donde sea debidamente apreciada, ya que se confunde con el verde brillante de los nenúfares o con las ramas de un sauce.

La ranita es protagonista de esta historia que nos hace recorrer la obra de Claude Monet y sus bellos jardines de lirios, capuchinas, rosas, dalias y por supuesto de nenúfares que descansan sobre el agua. Los detalles son importantes, ya que en las páginas finales se pueden apreciar las pinturas que inspiraron esta historia y descubrir su conexión con cada acontecimiento que le ocurre a este simpático personaje. También encontraremos otras páginas informativas sobre la obra de Monet, que sirven de introducción para seguir investigando sobre este artista francés.

"¿Dónde está la ranita?" nos hace recorrer la obra del impresionista Claude Monet. Créditos: Ed. Juventud.

VEO VEO. UN VIAJE CON NOÉ LEÓN
Ediciones Ekaré, 2018

El juego de encontrar distintos elementos dentro de una imagen, de identificarlos y contarlos, de compararlos y señalarlos, es bastante común en diversos libros para la infancia que buscan involucrar a sus lectores con las imágenes. Sin duda es una propuesta lúdica exitosa, y más aún cuando el objetivo es poner en valor la obra de un artista. En este caso, se trata de la obra del artista colombiano Noé León, llena de paisajes, animales y vegetación de los pueblos de la costa de Colombia.

En cada doble página se nos presenta una obra del artista y el juego nos invita a contar animales como iguanas, tigres y pájaros, insectos como mariposas u hormigas, personajes de la vida cotidiana y otros elementos que evocan los paisajes de su tierra de origen. En las páginas finales se presenta una breve biografía del artista y más detalles de las obras seleccionadas.

"Veo veo" es un libro para observar y jugar a partir de la obra del artista colombiano Noé León. Créditos: Ediciones Ekaré.

EL BOSCO
Ediciones Ekaré, 2016

Pasando al terreno del álbum silente, encontramos esta publicación del ilustrador indonesio Thé Tjong-Khing. Se trata de un libro sin palabras donde la historia se desarrolla completamente por medio de las imágenes. Como vimos en un artículo anterior, este tipo de libros para la infancia son muy desafiantes y por ende muy estimulantes para sus lectores, ya que el relato se construye en la interacción con lo visual.

Lo novedoso de esta historia es que literalmente nos sumerge en el mundo pintado por El Bosco en su célebre obra El jardín de las delicias y otras como El tríptico de los ermitaños, La nave de los locos y El carro de heno. En ella, un niño que cae sorpresivamente desde lo alto de una colina a las profundidades del mar se encontrará con diversas escenas y criaturas sorprendentes, todas pertenecientes a la obra del pintor holandés.

Esta propuesta también es muy interesante porque pone a los lectores en la piel del personaje principal, Hieronymus, y de sus aventuras en este mundo de fantasía en el que se encuentra con elementos extraños e indescifrables propios del imaginario del artista. En cierta medida, esta historia sin palabras nos ofrece un zoom por los detalles, una mirada atenta que nos invita a mirar la obra original y descubrir sus coincidencias. Partiendo por el nombre del niño, Hieronymus, que también es el verdadero nombre de El Bosco.

"El Bosco", libro de Thé Tjong-Khing. Créditos: Ediciones Ekaré.

¡QUÉ OBRA MAESTRA!
Combel, 2018

Finalizamos con otro álbum sin palabras, del ilustrador italiano Ricardo Guasco. En este relato también seguimos a un niño por distintas escenas de la vida cotidiana, como dormir, escuchar el despertador, desayunar o tomar el autobús, pero en entornos fuera de lo común y llenos de referencias a la historia del arte. Las imágenes nos resuenan, sabemos que las hemos visto en algún otro lado.

Este libro desafía a los lectores a construir su propio relato y sus propios significados al no tener textos. También a descubrir las pistas que hay en cada doble página y de dónde provienen, cuáles son las imágenes y obras de arte a las que hacen referencia, e incluso a crear una obra maestra propia como sugieren las guardas que cierran el libro.

Libros como este y los que hemos revisado en este artículo nos invitan a construir un bagaje visual a partir de las imágenes que son parte de nuestra cotidianidad, y que encontramos no solo en museos y galerías de arte, sino también en los libros, en la calle, en la publicidad. Las imágenes se referencian unas a otras y nos interpelan, desde sus diversos soportes y materialidades.