La música y la literatura, en un continuo diálogo, nos van dejando obras que nos ayudan a comprender y reordenar nuestro mapa sonoro, a poner en valor y completar el álbum familiar de aquellas melodías que nos acompañan desde siempre. A continuación, un pequeño recorrido por libros que abordan la canción popular chilena.

Por Nelson Valdés

«Finalmente, me van a tener que aceptar como escritor», decía Patricio Manns en una entrevista realizada a comienzos de este año. La música popular está fuertemente emparentada con formas de la literatura oral y, por supuesto, el cuento popular. 

Es así como Violeta Parra, una de las figuras más importantes de la música chilena, trabajó con formas poéticas como la décima, con las que escribió muchas de sus canciones y, también, su Autobiografía en verso (Editorial Sudamericana, 2012), un repaso de su propia vida desde su infancia hasta las luchas sociales que le tocó vivir. El mismo tipo de verso utilizó su hermano Roberto Parra para escribir Las décimas de la Negra Ester, que fueron adaptadas por la compañía Gran Circo Teatro, de Andrés Pérez, alcanzando gran popularidad.

Más allá del canto a lo humano y lo divino, muchos libros se han publicado con historias sobre la música chilena. Osvaldo Rodríguez, cantautor que se rodea con un aura de nostalgia porteña, escribió Cantores que reflexionan (Hueders, 2016), un libro que cuenta su propia experiencia dentro de lo que se conoció como Nueva Canción Chilena, movimiento artístico que se desarrolló en Chile a partir de la década del 60 y que tuvo entre sus principales exponentes a Víctor Jara, Luis Advis, Inti Illimani, Patricio Manns, el propio «Gitano» Rodríguez y la figura de Violeta Parra siempre presente.

Sobre aquella época, pero desde la óptica del naciente rock nacional, escribe el periodista y baijsta de la banda Matorral Gonzalo Planet en Se oyen los pasos (La Tienda Nacional, 2013), libro que retrata la historia del rock chileno entre los años 1964 y 1973, en donde podemos conocer la historia de bandas como Los Mac’s, Los Blops, Los Jaivas, Congreso o Los Vidrios Quebrados. De este último grupo, El mismo Gonzalo Planet escribe Ficciones. Los mil días de Los Vidrios Quebrados (Los libros del Pez Espiral, 2017), que da cuenta, a través de un conjunto de fotografías rescatadas del olvido de los negativos, de la obra de un grupo de pioneros en este género musical en el país.

Hueders, 2016

Marisol García, periodista especializada en música popular, también ha realizado un importante trabajo de recopilación y estudio en donde destaca, por ejemplo, su libro Llora, corazón. El latido de la canción cebolla (Catalonia/Periodismo UDP, 2017), un texto que pone en valor las voces de la tristeza y la pasión del bolero, el vals y otros ritmos igualmente sentimentales. Para aquella música, que muchas veces ha sido tildada de «placer culpable», muy bien parte el libro con una cita del poeta mexicano José Emilio Pacheco:

No te preocupes
si sonreímos con tus versos dolientes
y nos sentimos hoy por hoy superiores.
Tarde o temprano
vamos a hacerte compañía.

Capítulos dedicados a Ramón Aguilera, Jorge Farías, Rosamel Araya o Lorenzo Valderrama, recorren vidas y melodías de aquellos cantantes de vidas bohemias y muchas veces tan tormentosas como las de las letras de sus canciones.

En esta misma línea, Marisol García escribe junto a Carlos Contreras, Lucho Gatica (Hueders/SCD, 2019), libro que homenajea a uno de los músicos chilenos de mayor impacto a nivel internacional, retratando su vida y obra, pasajes como sus encuentros con autores de la talla de Agustín Lara, Frank Sinatra o Elvis Presley, y, además, acompañado de un interesante registro fotográfico.

La música y la literatura, en un continuo diálogo, nos van dejando obras que nos ayudan a comprender y reordenar nuestro mapa sonoro, a poner en valor y completar el álbum familiar de aquellas melodías que nos acompañan desde siempre. Un pequeño viaje por la vida y obra de aquellos y aquellas artistas que se encuentran en el inconsciente colectivo no de una, sino de muchas generaciones y que perdura en la palabra escrita, nos hará mantener viva la memoria lo que antes oímos en la radio, en un casete, un vinilo, o –ahora– una plataforma de streaming.

Catalonia/Periodismo UDP, 2017