Cuando hablamos de literatura juvenil las recomendaciones provienen desde distintas latitudes del mundo y desde todos los géneros posibles. Sin embargo, siempre queda latente la pregunta por las referencias chilenas. Es por esto que hemos reunido una selección de algunos libros que representan bien esta categoría, ya sea porque se escribieron conscientemente para un público juvenil o porque son historias que los jóvenes seguro disfrutarán.

Almas de rojo (Planeta, 2018) Esta es una recopilación de ocho relatos breves escritos por Francisca Solar, que giran en torno a escenarios futuristas o distópicos. De hecho, tienen un aire a la popular serie de Netflix Black Mirror. Pese a compartir esto en común, se trata de distintas historias y personajes que no dejan de conmover al lector, de hecho, ese parece ser el objetivo: generar empatía por las situaciones que se presentan.

La escritura de Francisca Solar domina muy bien este tipo de escenarios, cercanos a la ciencia ficción, que deben situar al lector en contextos con otras reglas y códigos. Este es uno de los aciertos de la autora y es transversal en los relatos que componen esta antología. Dentro de los cuentos destacamos “Yo te elijo”, uno de los más emotivos porque apela a nuestra relación con las mascotas. Transcurre en un contexto donde la forma de adoptar un animal ‒en este caso un perro‒ sigue otras convenciones y es él quien debe elegir a su amo.

Francisca Solar ha sido destacada en nuestro país por otros títulos para niños y jóvenes. También ha incursionado en un público adulto con su última novela Los últimos días de Clayton & Co (Planeta, 2019), donde recurre a una historia de misterio y terror ligada a la práctica de la fotografía mortuoria, muy popular en el ambiente decimonónico europeo.

Ed. Planeta, 2018

Kramp (Planeta, 2017). El nombre de esta novela es también el de una marca de productos que comerciaban los vendedores viajeros en los pueblos y ciudades olvidados por el centralismo capitalino, pero llenas de curiosidades y misterios. La historia transcurre en el sur de nuestro país, entre tornillos, tuercas, ojos mágicos y un variado repertorio de útiles de ferretería que un padre y su pequeña hija ayudante salían a vender, de pueblo en pueblo. O al menos es lo que quería creer “M” en su propia fantasía y que nos relata con una manera muy particular de ver la vida.

Kramp es la primera novela de María José Ferrada que transcurre en un Chile del pasado, cuando existían aún oficios como el de esta historia. Según la autora, esta es una obra para adultos escrita desde la voz de una niña, pero puede ser perfectamente una obra para un público adolescente.

La obra de María José Ferrada ha sido destacada en materia de poesía infantil y es un gran referente en el campo de la literatura infantil en nuestro país. Tiene en su haber variadas ediciones, colaboraciones y premios, no solo en Chile sino también en el extranjero, entre ellas Niños (2013), Un jardín (2016), La tristeza de las cosas (2017) y Mi cuaderno de haikus (2018). Títulos que destacaremos dentro de su amplio repertorio.

Kramp, 2017

Nieve negra (SM, 2014). Dentro del repertorio de historias para lectores jóvenes, Nieve negra es una novela breve que nos remonta a los cuentos clásicos con una propuesta narrativa muy original, con un toque de misterio y fantasía llevados a nuestro contexto criollo local.

Escrito por Camila Valenzuela en un juego narrativo de dos voces, leemos dos historias que transcurren de forma paralela en épocas diferentes, pero situadas en el mismo lugar. En la primera seguimos a una adolescente santiaguina en tiempos actuales que vive junto a sus padres, pero que no se lleva bien con su madre. Esta historia se intercala con otra de un estilo narrativo diferente y que sucede en un contexto colonial, en el que vive una niña con su padre, su madrastra y una mujer muy misteriosa llamada “la negra”. En esta construcción los problemas que enfrenta la adolescente contemporánea se mezclarán con la perspectiva de la niña del tiempo pasado, que reversionan a su manera el cuento clásico de “Blanca Nieves”.

Tanto en esta novela como otros trabajos de la autora centran su trama en personajes femeninos y contextos locales. También es así en Antes de volver a caer (2015) y en su novela más reciente publicada por la editorial independiente Pez Espiral, Las durmientes (2018). Camila Valenzuela también es autora de la trilogía fantástica Zahorí publicada por Ediciones SM.

SM, 2014

Jeidi (Laurel Editores, 2017) La editorial independiente Laurel publicó en 2017 la primera novela de Isabel Margarita Bustos, Jeidi, que fue muy comentada y aclamada por sus lectores en aquel entonces. Se trata de una historia fresca y ágil, que nos sitúa en un escenario rural en un pequeño pueblo de la región del Maule.

Su protagonista es Ángela Muñoz, una niña huérfana muy creyente y supersticiosa que sus vecinos llaman “Jeidi” porque vive en la cima de un cerro junto a su abuelo, aunque en un contexto de bastante pobreza y vulnerabilidad. El hecho que gatilla la trama es que a sus once años y siendo virgen queda inexplicablemente embarazada. Ante este impactante acontecimiento, la narración continúa y la comunidad de Villa Prat Villa Prat se revoluciona con lo que considera un milagro.

Esta historia de ficción escrita por Isabel Margarita Bustos no fue concebida originalmente para un público juvenil. Sin embargo, es una historia muy bien contada, cargada de humor e ironía y muy parecida a un guion cinematográfico que nos acerca al mundo rural de nuestro país.

Isabel Margarita Bustos es guionista, publicista y editora. Jeidi es su primera novela dentro del circuito literario.

Laurel Editores, 2017

Manifiesto literal: mujeres impresas (Planeta, 2018) Dentro de esta lista de recomendaciones hacemos mención de una propuesta diferente, dentro del género de no ficción para los jóvenes lectores. Se trata de Manifiesto literal: mujeres impresas, un trabajo de la escritora Sara Bertrand y el ilustrador Alejandro Magallanes, que obtuvo en el año 2019 el premio Medalla Colibrí en la categoría “No ficción juvenil”.

Este libro se plantea como un homenaje a diez autoras chilenas: Sor Tadea de San Joaquín, Mercedes Marín del Solar, Gabriela Mistral, Teresa Wilms Montt, Marta Brunet, María Monvel, María Luisa Bombal, Elena Aldunate, Cecilia Casanova y María Elena Cetner. En una propuesta literaria de gran delicadeza, tanto en los textos como las ilustraciones que conforman el conjunto, nos acercamos a la obra y biografía de cada una, además de ser invitados como lectores a imaginar lo que estas grandes mujeres nos dirían de sus propias vidas.

El libro es una invitación a rescatar nuestro patrimonio cultural nacional, representado por las distintas voces femeninas que componen cada capítulo. Se trata de un libro de no ficción que no busca informar, sino despertar el interés por las distintas autoras y seguir escuchando sus voces a través de su obra.

Sin duda este es un gran acierto de la editorial y de sus autores. Sara Bertrand ha escrito numerosos títulos en colecciones infantiles y juveniles, también libros para adultos, y ha sido premiada en  2017 por obras como La mujer de la guarda (2016) y en 2016 por el libro Cuando los peces se fueron volando (2015). Alejandro Magallanes, por su parte es un reconocido ilustrador mexicano con más de veinte títulos a su haber.

Planeta, 2018