Despierta el interés por el arte a través de obras que estimulan la imaginación y te invitan a conocer el trabajo de diferentes artistas. Por: Tatiana Casanova, asesora de proyectos de la región de la Araucanía.

Tanto niños como adultos podemos disfrutar del arte, vincularnos de modo emocional y generar nuestras propias interpretaciones ante lo que vemos. A través de la siguiente selección literaria exploramos cinco obras que despiertan la sensibilidad y agudizan tu ojo frente a artistas y obras que tal vez desconocías. Con el ánimo de desarrollar el interés artístico desde temprana edad, te recomendamos:

Pequeño museo

Autores: Alain Le Saux y Gregoire Solotareff
Editorial: Corimbo
Año: 2000

Por medio de 149 palabras, el libro fija la mirada sobre algunos detalles en obras de pintura muy reconocidas, proponiendo un particular recorrido por la historia del arte visual. Recorrer sus páginas es un juego constante con los niños, en especial cuando buscamos las obras de referencia y aprendemos sobre algunos artistas.

Ven a ver arte chileno

Autores: Agustina Perera e Iván Larraguibel
Editorial: Ekaré Sur
Año: 2013

Es un libro que invita a ver el arte, conociendo características cruciales en obras de 50 artistas chilenos. Cada obra está acompañada por un comentario breve que busca promover la interpretación de los niños desde una observación más sensible. Cuando estás leyéndolo, tienes el impulso de buscar un lápiz y papel para aplicar las explicaciones que brinda sobre la construcción de obras de arte. Es un libro que grita: “¡Sé un artista!”

Max Ernst, el hombre pájaro

Autor: Daniela Iride Murgia
Editorial: Fondo de Cultura Económica
Año: 2013

Explorar la propuesta artística del alemán Max Ernst es posible en este libro. La técnica de collage y la gama de colores seleccionada en el libro es un tributo a su obra surrealista, además de ofrecer la posibilidad de reconocer algunas características biográficas en la narración. Cada página es una búsqueda constante de los detalles que le dan sentido al texto. Sus ilustraciones sorprenden a grandes y chicos al encontrarse con este universo de fantasía.

Diapasón

Autor: Laëtitia Devernay
Editorial: Océano
Año: 2012

Es un libro sobre música, sin un solo sonido. Siendo un libro sin palabras que por medio de ilustraciones juega con la idea del pentagrama y la batuta como elemento central, en manos de un director de orquesta que nos guía a afinar los sentidos. La historia de Diapasón ha sido contada desde el aporte de varias voces, construyendo finales donde la música se necesita plantar para que llegue a mucho más.

El Bosco

Autor: Thé Tjong-Khing
Editorial: Ekaré
Año: 2016

Hieronymus sale a jugar, pero accidentalmente se embarca en una aventura por encontrar sus objetos perdidos mientras descubre criaturas extrañas. Un recorrido por el mundo construido por el Bosco, a través de un libro sin palabras, donde cada página está llena de detalles y guiños a sus cuadros más representativos. Es una oportunidad para jugar a leer e interpretar las imágenes reconociendo la propuesta artística del pintor, teniendo en cuenta los cuadros que fueron inspiración para las ilustraciones y permitiendo que la historia sea modificada cada vez que se hace la lectura. No tendremos la misma experiencia, ni la misma narración porque es un libro para explorar siempre.

En cada uno de los libros mencionados, el triángulo adulto-libro-niño será fundamental para promover una búsqueda más profunda después de la lectura, que estimule el interés por el arte. Es clave permitir preguntas y comentarios sobre lo que despierta el acercamiento a las propuestas artísticas presentadas, haciendo de cada encuentro con los libros un escenario de exploración.