El fabuloso mundo del Rock

No hay duda que el rock ha influenciado a gran parte de las generaciones de los últimos 50 años. Con su cultura rupturista no sólo han impactado a la gente relacionada con la música, sino que también a escritores, cineastas, artistas plásticos, diseñadores, actores y principalmente, al público general. Uno de los artistas influenciados por el rock, fue el ilustrador argentino Andrés Cascioli, quien murió poco antes de terminar su producción en el 2009, víctima de un cáncer. Casciolli sacó a la luz toda su alma rockera en el libro “El fabuloso mundo del Rock” de V&R Editoras, que vio su primera edición el 2010.

En este fantástico libro, se puede encontrar todo tipo de anécdotas acerca del mundo rock, pues Cascioli lo había proyectado como una enciclopedia de curiosidades y récords relativos al mundo del rock and roll. Por ejemplo, en el libro se cuenta que en 1990, Billy Idol se enfrentó a Faith No More, y para demostrar su enojo, les envió a su camarín 600 pescados muertos durante un show en Seattle. Como venganza, los Faith No More se pasearon desnudos por el escenario durante la presentación de Billy Idol.  Además, se puede encontrar las excelentes ilustraciones caricaturescas, de más de 60 músicos y bandas, entre las que se hallan clásicos del rock, como Jimy Hendrix, Rollings Stones, Janis Joplin, Elvis o también, el clásico guitarrista argentino Pappo. Pero también trae algunas sorpresas: encuentras a León Gieco, Madonna o Michael Jackson. Inclusive, se puede ver al cantante argentino Sandro, que tal como dice el libro, “El Gitano” comenzó su carrera como guitarrista de una banda de rock, y a pesar de que después se dedicó a las baladas, mantuvo la actitud y sensualidad de todo un “Rockstar”, conservando su fanaticada característica, la que se hizo famosa por arrojarle ropa interior al escenario.

Si bien se extraña que haya más referencias a bandas chilenas (sólo se menciona en una breve burbuja a la banda reggae Gondwana), se entiende que la edición es argentina y por tanto, proliferan las bandas de ese país, lo que se supera por nuestra cercanía con los trasandinos y en especial, por la cercanía que tenemos con su música.

Puedo asegurar que todo rockero luciría orgulloso este título en su biblioteca, y de seguro, el Viejito Pascuero se encontró con la petición de este libro en más de una carta, en especial, en esas que llevaban dibujos de baterías, guitarras incendiadas y calaveras.