Reseñas

Enmirlada, de Blanca Hernández: un viaje poético hacia la autenticidad y la libertad

El cautivador poemario de Blanca Hernández Rojas nos sumerge en un viaje literario fascinante y revelador. A través de sus versos, la autora nos invita a explorar las múltiples capas de nuestra identidad. Al igual que el ave mirlo, las niñas y mujeres representadas en el libro, se despliegan en un canto melódico y transformador, encontrando su voz.

Por Matilde Sandoval

En la obra Enmirlada, la pluma de Blanca Hernández traza una paleta de palabras y versos que se entrelazan armoniosamente con las potentes ilustraciones de Beatriz Steele. A través de su trabajo visual, Steele logra construir un lenguaje simbólico que se expande desde la esencia misma de los poemas hacia una visión poética renovada. Sus ilustraciones capturan de manera profunda y directa, la transformación gradual y la liberación de una niña a medida que crece y se despoja de las ataduras sociales impuestas.

Con una cuidada selección de tonos azulados, negros y grises, Steele crea una atmósfera melancólica y reflexiva que impulsa el viaje interior de la protagonista hacia la autenticidad y la libertad. Sus imágenes se entrelazan con los versos de la obra, dando espacio a un diálogo simbiótico que invita al lector a sumergirse en un mundo, donde la poesía y la ilustración se fusionan para dar vida a una experiencia única.

Al recorrer la obra, desde los primeros versos nos encontramos inmersos en un universo poético rico en simbolismos y metáforas. La cadencia y sonoridad de las palabras nos transportan a un estado de contemplación, recuerdos y conexión profunda con la poesía y la relación que tiene con las propias experiencias.

La escritora Blanca Hernández Rojas. Créditos: Blanca Hernández Rojas.

Uno de los temas centrales que se entrelaza a lo largo del poemario, es la construcción y deconstrucción de la identidad, el poder de las palabras y la importancia de ampliar las narrativas femeninas. Es así como Enmirlada nos invita a buscar nuestra autenticidad más allá de las expectativas que otros tienen de nosotros. La obra, de esta manera, se presenta como un viaje donde cada uno de nosotros espera al final poder encontrarse y liberarse así mismo. Al igual que el mirlo se desprende de sus plumas antiguas para dar paso a un nuevo y resplandeciente plumaje, «eres la otra/ la enmirlada/ que seduce el vuelo/ que trepa el árbol/ hasta la copa cálida».

De esta manera, la voz poética de Blanca Hernández también nos lleva por caminos de empoderamiento y resiliencia, ya que nos muestra que la transformación personal requiere de valentía y determinación. En este proceso de descubrimiento, nos atrevemos a explorar nuestra verdadera esencia, liberándonos de las máscaras que ocultan nuestra individualidad. A medida que navegamos por los poemas, nos encontramos con distintos momentos que reflejan nuestras luchas internas y nuestros desafíos externos. La búsqueda de la libertad y la expresión propia también se encuentra entre los temas destacados de Enmirlada, y que nos insta a desatar nuestras voces silenciadas y a explorar las diversas formas de ser y sentir de manera libre. De esta forma, sus versos son un llamado a la aceptación de uno mismo y a la valoración de la diversidad. En cada poema, nos alienta a romper las cadenas invisibles que nos limitan, sin temor a ser juzgados o rechazados.

Explorar esta obra se transforma en una invitación a cuestionar, reflexionar y reconstruir nuestras propias historias. Sin embargo, con la lectura de Enmirlada, podemos escudriñar más allá, pues esta nos muestra que la poesía es un poderoso instrumento para explorar la complejidad de nuestras emociones y experiencias. En un mundo donde a menudo nos vemos obligados a enmascarar nuestras emociones y ocultar nuestras vulnerabilidades, la poesía nos ofrece un espacio seguro para explorar y dar voz a nuestras emociones más profundas.

Al involucrarnos activamente en la escritura poética, nos convertimos en creadores conscientes de nuestro propio proceso. A medida que exploramos nuestras emociones y pensamientos a través de la poesía, nos sumergimos en un viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento. La poesía se convierte en un espejo que nos refleja y nos invita a explorar quiénes somos realmente.

Enmirlada, como obra poética, nos invita a adentrarnos en ese refugio poético y descubrir la libertad que se encuentra en la capacidad de dar forma a nuestras propias palabras e historias, transformándose, al ir haciendo el desarrollo de su lectura, en un llamado a reconocer la valía y la autenticidad de las experiencias femeninas y a encontrar en la poesía un refugio donde las voces silenciadas pueden florecer y resonar con fuerza.