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Entrevista a Carmen Cardemil, ilustradora | Viva Leer
Conversamos con Carmen Cardemil, ilustradora de "La máquina de mirar estrellas", cuento digital escrito por María José Ferrada, también disponible en lengua de señas. Encuéntralo en vivaleercuentosdigitales.cl
Ilustradora y pintora chilena, Carmen Cardemil empezó a publicar en México en 1998 con el Fondo de Cultura Económica, tras ganar el concurso de ilustración que esta editorial entrega anualmente. Ha colaborado con editoriales de Chile y México, con las que ha producido cerca de cien publicaciones ilustradas.
Ganadora de diversos premios internacionales por su trabajo –como la Bienal de ilustradores de México, el Premio Antoniorrobles y el Ibby Internacional por su libro Las cabritas de Martín– desde el 2004 es miembro del colectivo de ilustradores e ilustradoras Siete Rayas.
Es ilustradora de Niebla (Amanuta, 2018) escrito por la destacada poeta peruana Micaela Chirif, Animales, cuentos chilenos (Amanuta, 2005), con relatos adaptados por Ana María Pavez y Constanza Recart, y del cuento digital La máquina de mirar estrellas, escrito por la reconocida escritora chilena María José Ferrada.
Conversamos con ella sobre sus distintos referentes visuales entre otros temas interesantes, sobre todo para quienes desean dedicarse a la ilustración.
¿Cuáles son tus referentes?
Creo que mi trabajo se alimenta tanto de la ilustración como de otras fuentes de imágenes visuales. Me refiero al cine, la literatura y, en gran parte, de la pintura contemporánea y el arte clásico. Me interesa de tal manera que en mi página de Instagram (@carmencardemilh) hago historias todos los días con la cosecha del día de imágenes que me ofrece esa red y ahí subo pintura, fotografía, pedacitos de cine, en general imágenes que me parezcan interesantes y movilizadoras.
¿Cuáles son tus ilustradores favoritos?
Tengo muchos ilustradores favoritos. Me gustan mucho los ilustradores clásicos victorianos que eran enormes dibujantes, por ejemplo John Tenniel, Edward Lear. También sus sucesores, como Edward Gorey o Wolf Elrbruch.
¿Y en el caso de la ilustración chilena?
De Chile, sigo con mucho interés el trabajo que están realizando Paloma Valdivia, Francisco Javier Olea e Isabel Hojas. Así también las propuestas de muchísimas ilustradoras e ilustradores nuevos que aparecen con trabajos muy interesantes y que nos hacen sentir que la ilustración chilena goza de muy buena salud.
¿Qué trabajo representó un punto de inflexión en tu carrera?
El primer trabajo que tuve. En ese momento trabajaba como pintora en México y vi un concurso de ilustración que hacía IBBY México y el Fondo de Cultura Económica. Entonces me propuse participar e hice, en realidad, mis cinco primeras ilustraciones para enviarlas al concurso. Tuve mucha suerte, porque lo gané y con ese concurso surgieron muchas oportunidades editoriales y comencé a publicar en México a partir de ese reconocimiento.
¿Qué consejos puedes darle a quienes desean dedicarse a la ilustración?
Siempre doy el mismo consejo. Les diría que participen en todos los concursos que encuentren, porque de todas maneras van a sacar algo en limpio. Si lo ganan, van a tener muchas oportunidades nuevas de publicación y si no lo ganan, van a haber pasado por la experiencia de preparar rigurosamente un corpus de trabajo para presentar y eso siempre es aprendizaje.
También recomiendo que miren todo lo que les parezca interesante visualmente. Que vayan a todas las exposiciones de pintura que puedan, que vean mucho cine, que lean muchos libros, que miren en la vida diaria, que sean testigos permanentes de cualquier suceso visual que pasa al frente de ellos, porque ese es el material que nos alimenta a las y los ilustradores.