A 20 años del estreno de la versión cinematográfica de Harry Potter y la piedra filosofal, revisitamos la saga en busca de aquellos seres fantásticos creados por J. K. Rowling que tienen su origen en la mitología: elfos, ninfas, serpientes y muchos más.

Por María Jesús Blanche

Quien haya leído la saga de Harry Potter sabrá que es una historia que está plagada de seres y objetos fantásticos que le dan vida al mundo mágico –y en ocasiones al mundo de los muggles– que nos ha maravillado desde la publicación de Harry Potter y la piedra filosofal, en 1997.

A 20 años del estreno de la versión cinematográfica de este libro, revisitamos esta historia en busca de aquellos seres fantásticos creados por J. K. Rowling que tienen su origen en la mitología. Elfos, ninfas, serpientes y muchos más, son monstruos o bestias míticas que provienen del mundo antiguo y que le dan profundidad simbólica al viaje que este héroe comienza a los once años, cuando cruza la plataforma 9 ¾ de la estación King’s Cross para abordar el Expreso de Hogwarts. 

El basilisco

Casi al final del segundo libro, Harry, Ron y Hermione se enfrentan al basilisco de Salazar Slytherin, encargado de resguardar la entrada de la cámara de los secretos. El basilisco es una serpiente de gran tamaño creada por magos tenebrosos. De ojos amarillos, piel escamosa y de aproximadamente 15 metros de longitud, es conocida como el rey de las serpientes. El primer espécimen del que hay registro fue criado en Grecia por un mago que hablaba pársel, la lengua de las serpientes. Coincidentemente, este animal tiene su origen en la mitología griega que lo describe como una enorme serpiente poseedora de veneno y una mirada letal, aunque ciertas características físicas irán cambiando según la época y la cultura.

Una comadreja luchando contra un basilisco que, en el siglo XVII, era representado como un gallo con cola de reptil. Grabado de Václav Hollar.

Las veelas

Aparecieron por primera vez en El cáliz de fuego, cuando acompañaron al equipo búlgaro que iba a participar en la Copa Mundial de Quidditch. Son una raza semihumana aunque de aspecto físico son jóvenes y bellas mujeres que, cuando se enojan son capaces de transformar sus rostros en algo similar a una harpía mitológica. En la mitología eslava existe una criatura que lleva este mismo nombre y que tiene poderes proféticos y de curación. Además, al igual que en la novela de J. K. Rowling, las veelas tienen poder sobre las tormentas, aunque según la región puede cambiar sus características y su nombre: en la mitología polaca se le conoce como Wila y en la serbia como Vila.

Clémence Poésy representando a Fleur Delacour, bruja francesa que tiene sangre veela por parte de su abuela materna.

Las mandrágoras

En Harry Potter y la cámara secreta la profesora de herbología Pomona Sprout le enseña a los alumnos de segundo año –entre quienes se encontraban Harry, Ron y Hermione– a replantar mandrágoras jóvenes. Estas son unas plantas mágicas y altamente sensibles con una raíz parecida a un ser humano que va madurando a medida que la planta crece. Cuando es desenterrada, la raíz grita y, si la mandrágora está madura, su grito puede resultar fatal para quien lo escuche. El potencial de esta planta cocida es aprovechado en la elaboración de pociones. 

En el mundo muggle, las encontramos en Eurasia y en algunos rincones de África, ya que suelen desarrollarse mejor con altas temperaturas. Es una planta de la familia de las solanáceas (como las papas o los tomates), con poderes narcóticos, de raíz gruesa y bifurcada, lo que le da el aspecto de dos piernas humanas. Estas características hicieron que en la antigüedad se le atribuyeran propiedades mágicas.

Ilustración de la Edad Media sobre cómo extraer una mandrágora. Créditos: okdiario.com

El fénix

Fawkes es el leal fénix de Albus Dumbledore. Del tamaño de un cisne, es un ave de plumaje rojo y dorado, y de ojos negros. En la saga de J. K. Rowling adquiere relevancia al ayudar a Harry Potter a derrotar al basilisco de Slytherin y también acude en ayuda del profesor Dumbledore, cuando este se enfrentaba a El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado. 

Se cree que el fénix tuvo su origen en la tradición egipcia que asociaba su figura a las crecidas del Nilo, la resurrección y el sol. Posteriormente, gracias al historiador Heródoto, pasaría a la tradición grecorromana. Al igual que en la mitología griega, el fénix descrito por Rowling es un ave inmortal ya que tras su muerte tiene la capacidad de renacer entre las cenizas y sus lágrimas tienen propiedades curativas que, en el relato, llegan a ser de vital importancia.

Créditos: Warner Bros.

 Elfos domésticos

Los elfos domésticos (o elfinas) son unas criaturas mágicas que se caracterizan por su devoción y lealtad hacia la persona que es designada como su amo. Ejemplo de ello es Dobby, el entrañable elfo doméstico de la familia Malfoy, liberado accidentalmente por su amo, gracias a Harry Potter. En la saga, estos seres tienen poderes mágicos, son altamente sensibles y físicamente miden unos 90 centímetros de alto, son muy delgados, con ojos saltones y orejas de murciélago. Por estas características son considerados como una versión más degradada del elfo descrito por la mitología nórdica y germánica. En ellas, en lugar de ser seres esclavizados con harapos como vestimenta, eran representados como mujeres y hombres jóvenes, bellos, de larga vida y con poderes mágicos.

Dobby, el elfo doméstico que consigue la libertad. Créditos: Warner Bros.