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Viva Leer inaugura bibliotecas comunitarias en hogares de la RM
Durante este año, el programa Viva Leer Copec amplió su marco de acción hacia otros centros comunitarios, inaugurando seis espacios lectores en hogares de la Región Metropolitana donde se ejerce el cuidado de personas mayores, niños, niñas o adolescentes.
Con el objetivo de incentivar la lectura en sectores vulnerables, tanto económica como culturalmente, desde el 2010 nuestro programa de fomento lector Viva Leer ha realizado 9 convocatorias del concurso de Bibliotecas Escolares, beneficiando a 120 establecimientos educacionales en todo Chile.
En busca del cumplimiento de este mismo objetivo, con el apoyo de Copec y la gestión de Fundación La Fuente, durante este año ampliamos el marco de acción de este programa hacia otros espacios comunitarios, implementando bibliotecas en espacios no convencionales donde se ejerce el cuidado de personas: residencias de niños, niñas y adolescentes, hogares para adultos mayores, casas para niños y niñas en tratamiento oncológico, entre otros.
Con una colección adaptada según los gustos e intereses de quienes residen en cada hogar, el programa contempló, además, un asesor o asesora de proyecto encargado de poner en marcha el funcionamiento de cada biblioteca. Este proceso, que se extendió durante tres meses, consideró talleres, capacitaciones a funcionarios y residentes en el uso del espacio, en fomento lector y otras materias vinculadas con la literatura.
A la fecha, son seis los hogares inaugurados en la Región Metropolitana y que en 2023 se extenderá a hogares de regiones.
Hogar Arica y Hogar Maruri
Pertenecientes al Hogar de Cristo, en ambas residencias —ubicadas en Estación Central y Providencia respectivamente—, tras la instalación del espacio lector se realizaron diferentes actividades acorde a los intereses de las y los residentes. En el caso de la Residencia Infantoadolescente Hogar Arica, por ejemplo, se realizó un taller de expresión corporal, taller de cine y un taller de ilustración. En el Hogar Maruri, en tanto, el acompañamiento consistió en motivar la lectura de los jóvenes de manera autónoma, crítica y por placer. Además, se profundizó en el trabajo involucrado en la creación de un libro, con encuentro con autores, visitas a la Primavera del Libro y librerías.
Condominio San Ramón
Esta residencia de adultos mayores a cargo de la Fundación Revivir, se destacó por la motivación de uno de los residentes para desempeñarse como encargado del nuevo espacio lector, a quien se le capacitó y se le entregaron conocimientos sobre fomento de la lectura. En el contexto de este mismo programa, las y los residentes visitaron la Casa de los Diez, disfrutaron de actividades musicales y tuvieron un taller de escritura.
Respecto a la importancia de este programa, Valeska Jerez, coordinador del centro, comenta: «Me parece que la intervención del espacio lector brindada es una de las más inclusivas que he visto a lo largo de mi carrera profesional, porque busca que personas mayores que, de alguna u otra manera, se encuentran segregadas de la sociedad o de los distintos servicios, puedan disfrutar del acceso a la lectura como un derecho diario. Este tipo de intervenciones son destacables porque visibilizan a la persona mayor como un ciudadano activo y que puede seguir aportando desde su propia historia de vida y experiencia».
Fundación Tacal
En este centro de formación para la inclusión laboral, además de las actividades de fomento lector, como uso de bibliotecas, literatura infantil y juvenil, se realizó un taller de fotografía donde los jóvenes aprendieron conocimientos básicos sobre esta disciplina y exploraron su propio espacio. Además, los estudiantes participaron en un taller de expresión oral, donde adquirieron herramientas para poder desenvolverse en sus áreas de trabajo.
Casa Sagrada Familia
Entender la lectura no solo como aprendizaje, sino como un espacio lúdico, recreativo y de interacción fue uno de los objetivos del acompañamiento en esta residencia para niñas y niños en tratamiento oncológico. Tras la implementación del espacio lector, se desarrollaron actividades de distinta índole, como talleres de arte, clown terapéutico y un taller de cine a cargo de Territorio cine, donde niñas y niños pudieron recorrer su espacio, identificarse con su hogar y trabajar en equipo para llegar a una pequeña pieza audiovisual. Además, otras actividades se trabajaron junto a Chungungo, donde se realizaron varias jornadas de animaciones lectoras y actividades en torno a un tema en específico.
Hogar Koinomadelfia
En este hogar familiar de acogida, protección, buen trato e intervención hacia niños, niñas y adolescentes se buscó fomentar el placer por la lectura a través de actividades que permitiesen el encuentro en torno al mundo de los libros y sus incontables riquezas, tales como el juego, la imaginación y el compartir de manera colectiva. Junto con la capacitación a cuidadoras y equipo, se realizaron actividades de cuentacuentos para transmitir el placer por la lectura, así como actividades artísticas para el desarrollo de la expresividad y pensamiento reflexivo.
Loreto Pantoja, asesora de este proyecto, comenta sobre la experiencia: «Me permitió conocer diversas realidades y encontrarme con personas apasionadas y comprometidas con la educación. El poder llevar las lecturas a sus propios hogares y acompañarles en el viaje al mundo de los libros, abriendo ventanas a la imaginación y creatividad, siento que fue un granito de arena en sus vidas, y me lo llevo como una bella oportunidad».