Taller
Aprende a crear tus bolsitas de aromaterapia
Un panorama ideal para reducir la ansiedad y divertirte en casa. Por: Camila Hidalgo, asesora de proyectos de la región de Coquimbo.
Para nadie es ajena la situación que vivimos como sociedad a nivel mundial. Y ha sido en este contexto que muchos nos hemos preguntado cómo sortear el estar recluidos en casa, sobre todo si vivimos junto a niños y niñas.
El realizar actividades que aplaquen la ansiedad, que nos entretengan y que además resulten en alguna medida sanadoras, parece difícil. Por eso se nos ocurrió volver una vez más a los libros, a esos que en tantas oportunidades nos han ayudado a dirigir y guiar nuestras actividades, a activar nuestras mentes y a descubrir nuevos mundos.
En esta oportunidad sacamos a colación Mi libro de todas las cosas. Ideas para sembrar, comer y ensuciarse de Paula Leighton y Amalia Torres (editorial LOM), el que nos abre un abanico de posibilidades de experimentación, entretención y educación, que podemos mediar con los más pequeños de nuestras casas. Nos detendremos específicamente en la actividad donde nos enseñan a realizar nuestros propios saquitos de aromaterapia, los que nos pueden ayudar a descansar mejor, relajarnos y por qué no, a entretenernos haciéndolos.
Saquitos de aromaterapia
La aromaterapia es una medicina complementaria que actúa sobre el sentido del olfato y que surte efecto en nuestros cuerpos a través del torrente sanguíneo. Trabaja principalmente con aceites esenciales, sin embargo, también podemos contribuir a nuestro bienestar manteniendo cerca algunos aromas de plantas o hierbas que nos calmen a partir de sus principios activos, como la lavanda.
Afortunadamente esta hierba la encontramos en muchos lugares de nuestro territorio, incluso se utiliza como planta decorativa en condominios y jardines, aunque siempre se recomienda cosechar una lavanda que esté lo menos expuesta a contaminación, tanto del aire como de aguas.
Paso a paso
- Cosecha un atadito de lavanda, principalmente las flores. Otras hierbas aromáticas y calmantes, como la menta o el eucalipto también pueden servir.
- Con una lana, anúdalas en la base y cuélgalas para que se sequen por unos días
- Ya secas, córtalas en trocitos
- Marca con un plato mediano un trozo de tela
- Corta la circunferencia marcada en la tela
- Pon al centro de la circunferencia de tela la lavanda seca
- Cierra la circunferencia de tela con un trozo de lana, que quede como un saquito
- Pon el saquito de lavanda debajo de tu almohada, o llévala contigo para poder olerla cuando sientas angustia, estrés o ansiedad
Esperamos que esta idea pueda servir en estos momentos en que la autoeducación y autocuidado resultan fundamentales. Si deseas experimentar con recetas saludables, cartas escritas con tinta mágica, construyendo tu propio observatorio de bichos, y mucho más, no duden en revisar el entretenido y creativo material que prepararon Paula Leighton y Amalia Torres.