Desde el fondo del lecho marino, hasta tu propia cama, esta obra informativa te invita a descubrir la fauna microscópica que convive con nosotros. ¡Lectura ideal para despertar la curiosidad y deslumbrarnos con la naturaleza!

Texto: Hélène Rajcak
Ilustración: Damien Laverdunt
Año: 2017
Editorial: Océano Travesía
Reseña: Carla Davico

Hay una realidad que muchas veces olvidamos por ser invisible al ojo humano, pero que existe y está muy viva: la fauna microscópica. Esta obra informativa de Hélène Rajcak (texto) y Damien Laverdunt (ilustración) obtuvo la asesoría de científicos del Museo Nacional de Historia Natural de París. Fue publicado bajo el título original Les mondes invisibles des animaux microscopiques en 2016 y la editorial Océano lo trajo al mundo de habla hispana en 2017.

Sus autores seleccionaron diez diversos microhábitats, que van desde el fondo del lecho marino hasta algo tan cotidiano como nuestra propia cama, y nos acercan a ellos como si estuviéramos usando un microscopio. Cada micromundo es un capítulo y se compone, primero, de una pestaña que lo describe: dónde se encuentra, quiénes conviven y cómo funciona el ecosistema y la cadena alimentaria –o red alimentaria, como prefieren llamarla los científicos hoy en día–. Además, para los más entusiastas, se entrega el dato de la escala microscópica utilizada.

Al abrir esta pestaña, se despliega una ilustración a doble página, inmensa - es un libro de 32x26 cm aprox.-, donde se encuentran los personajes que habitan este mundo, haciendo lo que suelen hacer. Al igual que un mapa de ciudad, cada personaje tiene un numerito con el cual se puede buscar, en la leyenda que acompaña la ilustración, más información sobre este, con un texto ameno y datos de interés. A veces estos numeritos son difíciles de encontrar, por lo que debemos escarbar con la vista, sumergirnos en la imagen.

Durante las 48 páginas del libro, varios de estos seres extraños se van repitiendo y, por ende, quedando en nuestra retina. De todas formas, al final, se incluye un glosario de conceptos generales, también con ilustraciones clarificadoras.

Es ideal para los niños que se deslumbran con la naturaleza. Vemos cómo, mientras unos descansan, otros trabajan y constatamos que todo lo que nos rodea funciona de una forma similar: por ejemplo, cómo nos indican en el mismo libro, Aristóteles llamó a las lombrices “intestinos del suelo”.

Nombres impronunciables, como “los gnatostomúlidos del fondo marino”, una base científica real y un increíble trabajo de ilustración, estimulan nuestro interés en esta obra, manteniendo la curiosidad incluso después de cerrado.  ¡Qué cosas raras las que nos rodean!