Un espacio abierto a la comunidad, con eventos culturales y gran oferta literaria centrada en lo local, da forma a la librería creada por Boris Farías y Diego Corvera. Por: Melissa Cárdenas, asesora de proyectos de la región de Los Ríos.

Hace tres años, al poco tiempo de que Boris Farías, ingeniero comercial, y Diego Corvera, periodista, se conocieran en Valdivia, compartieran casa junto a otras dos personas y adoptaran un pequeño gato al que llamaron Caulle, nació la idea de la librería. La amistad encontró un punto de encuentro en el gusto por la lectura y los intercambios de libros se hicieron frecuentes, en ese momento notaron que en la ciudad se tornaba muy difícil conseguir libros de editoriales independientes y decidieron autogestionar una compra y programar eventos culturales para ofrecer y promocionar estos libros. Los resultaron fueron tan positivos por parte de la comunidad que en un año concretaron seis eventos.

Los valdivianos son muy curiosos y no solo por los libros, sino por cualquier manifestación cultural, de hecho se realiza el festival internacional de cine más importante del país, diversos festivales de música y de fotografía, por lo tanto nosotros quisimos contribuir con algo diferente, que no existía y que aporte a este contexto cultural y a esta curiosidad” comenta Diego, quien antes de mudarse a la región de Los Ríos vivía en Santiago, mientras Diego se trasladó desde la ciudad costera de San Antonio.

A partir de estos buenos resultados, surgió la posibilidad de concretar el proyecto en un espacio fijo al que nombraron en honor a quien designaron como su socio fundador, el gato Caulle. La librería se instaló como una apuesta independiente especializada en poesía, narrativa, ensayo y literatura infantil y que, a juzgar por sus dueños,  cubre un mercado que no estaba disponible en la ciudad.

“Editorial Kultrún, Ediciones UACh, Komorebi son algunas de las editoriales que se encuentran disponibles en nuestras estanterías,  nosotros intentamos dar a conocer lo local, lo comunal, lo del país, lo latinoamericano, así entendemos lo local”, explica Boris. Escritores como Yanko Gonzales, Leonel Lienlaf, Macarena Solís, Isidora Vicencio, Víctor Quezada y Andrea Alzati destacan en este espacio como escritores regionales y han podido realizar lanzamientos de sus obras.

Sin moralejas

“La literatura infantil es un universo muy rico que hoy ha explorado nuevas temáticas, ofreciendo nuevos juegos y diversas posibilidades diferentes a lo que tuvimos nosotros cuando niños”, reflexiona Diego. Dentro de la colección pensada para el público infantil que posee el Gato Caulle se incluyen editoriales como Hueders, Pehuén y Amanuta. Para ellos, asegura Boris, es importante escoger bien los títulos que conforman el rincón infantil,  “trabajamos con libros que sean entretenidos, pero que estén libres de moralejas, que vayan más allá, que aporten a construir un pensamiento crítico en los lectores”.

La librería es un espacio abierto a la comunidad y su principal objetivo es fomentar la lectura en niñas, niños y jóvenes, por ello en paralelo también se organizan habitualmente actividades pensadas en el público familiar: Cuentacuentos, Teatro Lambe Lambe, Teatro infantil, además de visitas a colegios de la región de Los Ríos realizando talleres de lectura y escritura como ejercicio de liberación. 

Al consultarles por una recomendación del rincón infantil, inmediatamente  Diego menciona a María José Ferrada con sus obras “Un mundo raro” de ediciones Libros del Cardo, “La tristeza de las cosas” y “Mi cuaderno de Haikus” de Amanuta, porque  cumplen con el carácter de transversalidad etaria que debe tener un buen libro infantil.

Boris por su parte,  recomienda “Con todo mi yo”  de Carolina Bunge y Laura Hurtado, editorial Laurel, rescatando su sensibilidad por medio de las preguntas que todos los seres humanos compartimos en nuestra existencia y “El niño que cuenta hasta el infinito” de la artista visual e ilustradora Francisca Yañez, Ulla Books, por su formato de acordeón y el juego que provoca esta increíble historia circular.

En Valdivia No llueve

Una de las iniciativas más populares impulsada por Los Libros del Gato Caulle es el concurso En Valdivia no llueve, que este año estrenó su tercera versión y busca fomentar la escritura creativa. El ejercicio consiste en  presentar un poema o cuento, o el conjunto de ambos, un relato cuyo eje principal  o secundario sea la ciudad de Valdivia, el único requisito es no mencionar la palabra lluvia, ni ninguno de sus sinónimos asociados, esta convocatoria es abierta a todo público,  pueden participar escritores valdivianos, pero también se extiende a personas que se encuentren en cualquier otro lugar del mundo. 

“La idea es invitar a los participantes a escribir desde el cotidiano, pero dejar de lado un poco lo cliché, ir en contra de la obviedad, por eso también el nombre del concurso. Cuesta salir del romanticismo que aporta la lluvia en la ciudad, pero es posible observar y rescatar más allá” contextualiza Boris.

La convocatoria cerró en agosto y tras ello los trabajos son leídos por el jurado quien estipulará los tres primeros lugares y las menciones honrosas para luego publicarlos en una revista que será  divulgada en librerías, bares, ferias de libros e instancias y actividades similares.