Si hablamos de literatura juvenil, o literaturas para jóvenes lectores, no hay límite de autores, géneros o registros para recomendar. Por eso, hemos seleccionado tres títulos muy distintos entre sí, pero que tienen en común su calidad de ficción y narrativa altamente estimulante.

Abriremos esta lista de recomendaciones desde un escenario realista y una narración en primera persona.

El odio que das (Ed. Océano Gran Travesía) es una potente historia escrita por Angie Thomas en el año 2017, pocos años antes del impactante episodio que sacudió al mundo por la muerte de George Floyd como resultado de su arresto por parte de cuatro policías estadounidenses. Ambas historias ‒la que escribe Thomas desde la ficción y la que ocurre en mayo de 2020 en Minneápolis‒, son un duro golpe de realidad y una triste casualidad que las hace compartir algo en común.

A partir de este hecho que marcará su vida para siempre se desenvuelven los personajes y acontecimientos de la novela, para mostrarnos cómo es su vida en un barrio de gente negra y marginada. Su voz en primera persona nos acercará, además, a los conflictos internos que la acompañan a diario ya que transita por dos realidades totalmente distintas: el lugar donde vive ella y su familia, y aquel donde va a la escuela, que muy por el contrario se trata de un elegante barrio residencial blanco. Este gran contraste hace que Starr evidencie aún más las diferencias sociales de su entorno.

En El odio que das asistimos al relato de Starr, una chica afroamericana de dieciséis años que nos abre su mundo y su mirada frente a él a partir de un episodio similar al citado antes: Khalil, su amigo de la infancia, muere injustamente a causa del disparo de un policía y ella es testigo directa de lo ocurrido.

El hecho que dio muerte a su amigo y su participación como principal testigo tendrá diversas consecuencias tanto para ella como su familia y la comunidad donde reside. Pero, principalmente, afloran en ella una serie de cuestionamientos y reflexiones acerca de la realidad que enfrenta y de las grandes diferencias sociales que saltan a la vista, solo por su color de piel. La discriminación racial se hace patente en el relato de Starr, se siente en los gestos más sencillos y cotidianos de su vida, como cuando su padre la educa desde pequeña para no provocar a un policía si algún día ella es detenida. Afloran sentimientos de impotencia e indignación por las injusticias que sufren tanto ella como sus cercanos, así como muchas otras reflexiones acerca del racismo, la discriminación y la desigualdad de oportunidades en naciones que se jactan de su gran desarrollo.

El odio que das viene de Thug Life, el legado del rapero estadounidense Tupac Shakur que los jóvenes de esta historia acuñan en sus propias vidas. También es una historia que gira en torno al poder de la voz como una de las armas más valiosas para combatir la injusticia.

(Ed. Océano Gran Travesía, 2017)

Pero en la ficción caben todas las historias. Y desde un escenario realista, lleno de complejidades y tensiones de carácter social, pasamos a una historia que transcurre en un ambiente totalmente inventado.

El bestiario de Axlin (Montena) es una historia de fantasía y aventuras protagonizada por una joven que vive en un mundo asediado por horribles monstruos, que amenazan a las pequeñas aldeas que han sobrevivido a su enorme poder y hambre voraz. La novela fue escrita por la española Laura Gallego en el año 2018 y es el primer volumen de la saga Guardianes de la Ciudadela.

En este mundo, el inventario de monstruos es sorprendente: galopantes, pelusas, dedoslargos, nudosos, crestados y robahuesos, figuran nada más comenzar el relato. No hay criatura dentro de esta taxonomía que no amenace la vida de niños, jóvenes, mujeres, hombres y la de cualquier ser humano común y corriente. Bajo esas condiciones, los enclaves han tenido que organizarse y resguardarse bajo estrictas normas de convivencia, como la de raparse la cabeza (tanto hombres y mujeres) para no ser devorados por algún dedoslargos.

La vida y sus normas también se adaptan en este contexto macabro y las lógicas sociales se diversifican, así que como el rol que hombres y mujeres cumplen dentro de su comunidad. Algunas prácticas culturales adquieren mucho mayor relevancia y otras se tornan prescindibles. Como por ejemplo el papel de la escritura y el registro histórico de los acontecimientos del enclave. ¿Quién, en un mundo donde hay que sobrevivir a los monstruos, tendría tiempo para escribir o leer, o para la contemplación y el ocio? En medio de este escenario, nuestra heroína Axlin asumirá el papel oficial de escribana, lo que cambiará su destino para siempre.

Esta historia tiene un efecto atrapante desde la primera frase, ya que se entremezclan el suspenso y la aventura, pero también la extrañeza y, por supuesto, el amor. En un mundo dominado por abominables monstruos los seres humanos, con mayor razón, se aferran a sus convenciones sociales.

Si disfrutas las historias emparentadas con la estructura literaria del “viaje del héroe”, te recomendados los tres volúmenes de esta apasionante saga: El bestiario de Axlin (2018), El secreto de Xein (2018) y La misión de Rox (2019).

(Ed. Montena, 2018)

Para finalizar, y cambiando completamente de registro, no podía faltar un toque literario de corte clásico que nos envuelve en un ambiente oscuro y misterioso.

La editorial chilena Hueders editó y publicó recientemente, en una versión muy elegante, una compilación de relatos del escritor estadounidense Nathaniel Hawthorne con el título Wakefield (2019), cuento que abre esta compilación e incluye otros como “El buen joven Goodman Brown”, “El velo negro del pastor” y “La marca de nacimiento”. Estas historias son acompañadas, además, por las ilustraciones de Sebastián Ilabaca.

A diferencia de las recomendaciones anteriores, estas historias no fueron escritas precisamente para un público juvenil, pero sus ambientes cargados de intriga y misterio sí despiertan la curiosidad natural de jóvenes y adultos por este tipo de ficción.

Escritas en un registro más pausado, son historias en las que el escritor se toma toda la libertad que ofrece la escritura y construye a partir de minuciosos detalles el clima propicio para envolver a sus lectores. Sus personajes exhiben una psicología compleja, con pensamientos y acciones que escapan de lo convencional y desafían sus propias categorías morales y sociales. En ellas el lector tiene un papel muy activo, incluso es invitado abiertamente a meditar sobre éstas y juzgarlas por sí mismo.

Los relatos son acompañados por ilustraciones que traducen muy bien el halo de misterio y oscuridad presentes en cada historia y mantienen el tono clásico y gótico de esta corriente literaria.

“Wakefield” es el cuento que abre esta compilación y trata sobre un caso muy extraño: un día, sin mayor premeditación, un hombre finge salir de viaje para irse a vivir a otra casa, a pasos de la suya propia, para vivir allí más de veinte años sin que ni su mujer ni sus amigos supiesen nada de él. “El buen joven Goodman Brown” es otro cuento incluido en esta edición, donde el tema central es la brujería y la presencia del diablo en el pequeño pueblo de Salem. Otras dos historias, también muy propias de la época, son “La marca de nacimiento”, que pone en el centro los cuestionamientos sobre el desarrollo de la ciencia en aquel entonces, y por último, “El velo negro del pastor”, que expone las obsesiones que nacen en torno a la fe y el pecado.

Nathaniel Hawthorne es uno de los grandes escritores de ficción gótica y romanticismo oscuro. Una de sus obras más conocidas es La letra escarlata (1850), pero también escribió numerosos cuentos cortos y relatos como los reunidos en esta edición de Hueders. Hawthorne es un autor que puedes sumar a tu propio catálogo si disfrutas de este género y de otros autores como Edgar Allan Poe, Herman Melville o incluso, Franz Kafka.

(Hueders, 2019)