A partir de entretenidas aventuras literarias podemos dar espacio a la conversación para entender nuestras experiencias y sentimientos. Por: Pamela Ferreira, asesora de proyectos de la región de Los Lagos.

Un buen libro nos acoge como un pequeño refugio: un lugar seguro para vivir toda clase de experiencias y sensaciones, y a la vez una oportunidad para hablar sobre lo que nos gusta, pero también sobre lo que nos inquieta. A veces - en especial los niños - no siempre logramos identificar lo que sentimos, y eso se traduce en sensaciones extrañas que confunden y alteran.

A continuación te presentamos tres libros que abordan las emociones, relatos que permiten conversar sobre aquello que a veces nos cuesta tanto expresar, y que nos entregarán, a través de las experiencias de sus personajes, algunas soluciones o al menos un grato momento para compartir con nuestros niños y niñas.

Sapo tiene miedo

Autor: Max Velthuijs
Ilustraciones: Max Velthuijs
Editorial: Ekaré
Año: 1994

"Sapo" es una de las series más populares del premiado escritor e ilustrador holandés Max Velthujis, con al menos ocho títulos publicados en español por Ediciones Ekaré. En Sapo tiene miedo acompañamos al protagonista y a sus amigos a buscar juntos  la mejor solución a sus temores.

Lo encantador de este libro es su sencillez, una historia con la que es fácil identificarse  porque nos parece cercana, tanto que seguramente los adultos recordaremos nuestros temores de la infancia y los niños podrán entender que sentir miedo es algo que nos puede pasar a todos.

Por otra parte las ilustraciones desde las primeras páginas nos van permitiendo leer lo que la historia cuenta,  el paisaje y las expresivas caras de los personajes hacen que la lectura de este libro, pese a tratar  del  miedo, sea una experiencia reconfortante, más aún si después de la lectura nos damos el espacio para conversar sobre nuestras propias experiencias en relación al miedo y cómo el compartir con otros en los que confiamos hace que nos sintamos mejor.

Ramón preocupón

Autor: Anthony Browne
Ilustraciones: Anthony Browne
Editorial: Fondo de cultura económica
Año: 2006

¿A quién no le ha pasado que al ir a dormir las preocupaciones invaden su mente?

 Así es la historia de Ramón: él  se preocupa demasiado, tiene tantas preocupaciones que una noche que se queda en casa de su abuela no puede dormir y ella entrega la mejor solución.

A través de este relato el autor e ilustrador británico Anthony Browne nos hace pensar como a veces banalizamos las preocupaciones de los niños en vez de solo aceptarlas  y ayudarlos a superarlas, también nos recuerda que la mayoría de nosotros tuvo preocupaciones similares y que la mejor solución la encontramos en quienes más queremos, porque nos sentimos comprendidos, acompañados.

Así como en varias de sus obras dedicadas al público infantil, Browne nos regala pequeños, pero significativos detalles en las ilustraciones que nos hace leer y releer sus páginas,  donde seguramente más de alguno volverá a encontrar en ellas las preocupaciones de Ramón y se darán cuenta lo reales que son para él.

Por último encontramos la hermosa solución que ofrece la abuela de Ramón, los pequeños quitapesares que por un lado nos muestran una antigua tradición guatemalteca  y por otro nos entregan una idea para hacer junto a los niños en casa. 

El malestar de conejo

Autor: Ramona Badescu
Ilustraciones: Delphine Durand
Editorial: Edelvives
Año: 2017

Conejo tiene un malestar que no lo deja en paz: es tan grande como él y muy insistente. Lo sigue a todas partes y no lo deja pensar en nada más. ¿Qué le pasa a Conejo?

Todos hemos sido Conejo, y sí, seguramente los niños también se sienten así, aunque muchas veces podemos llegar a pensar que el estado de aflicción es solo cosa de adultos. Por lo mismo, este es un libro que no nos deja indiferentes y nos proporcionará una experiencia que querremos compartir no solo con los más pequeños.

Las ilustraciones coloridas sobre un fondo blanco  y la expresividad con la que Delphine Durand, ilustradora , retrata a los personajes dándoles incluso un toque humorístico , alivianan este malestar que incomoda tanto al pobre conejo, sin traspasarlo al lector. Así podemos disfrutar de cada página hasta descubrir cómo Conejo logra volver a la calma.