Conversamos con la pareja de jóvenes ilustradores que, además de haber trabajado en la última publicación nacional sobre Gabriela Mistral, preparan un libro álbum de El principito que se publicará en Corea. Por: Camila Hidalgo, asesora de la región de Coquimbo.

Camila Olivares es de La Serena y José Flores de Iquique, pero se conocieron habitando la costa del Valle del Elqui mientras estudiaban Diseño Gráfico. Cuando terminaron de estudiar comenzaron a trabajar juntos pensando en experimentar en la ilustración de productos hechos a mano, lo que al concretarse les llevó a participar de distintas ferias en La Serena.

De eso ya han pasado años, ocupándose en la actualidad de ilustrar libros tanto en Chile como en el mercado internacional. Siempre fiel a su estilo, definido como sencillo con un toque infantil, y a sus valores, nos contaron su transitar como ilustradores regionales, su vínculo con los libros y sobre el panorama de la ilustración local.

Los comienzos de Camipepe

“Al principio participábamos en cualquier feria que hubiese. Por mucho tiempo fuimos a ferias artesanales, que tenían larga duración, pero donde la gente no nos compraba mucho porque son ferias donde se van a buscar otros productos. Identificábamos que nuestro trabajo gustaba o llamaba la atención, así que decidimos dar un giro”, comenta Pepe al contextualizar sus inicios, en los que se dedicaban a vender productos hechos a mano e ilustrados por ellos.

Con el tiempo decidieron dedicarse sólo a la ilustración, es decir, dejar de confeccionar los productos y sólo ilustrarlos, ampliando los soportes y formas. Libretas, marca páginas, bolsos y chapitas fueron los productos en los que se enfocaron, creando un estilo y una marca en conjunto y comenzando a participar de ferias netamente de ilustración

Respecto al camino para definir su estilo y darle mayor consistencia, Cami señala que “al principio también teníamos estilos distintos de ilustración y la gente los reconocía. Entonces dijimos no, tenemos que crear un estilo que sea como una marca, que la gente lo vea y diga “ah, esto es de Camiipepe”. Comenzamos a definir nuestro estilo diciendo esto nos gusta, esto no, así queremos que sean las caras, etc”. Pepe agrega que esta evolución es observable en su Instagram, @Camiipepe, donde a modo de dossier han publicado algunos de sus trabajos.

Durante parte del 2017 y 2018, con un estilo mucho más propio, trabajaron en el proyecto Chile que te Quiero; mapa ilustrado del país donde tuvieron la labor de graficar lo más icónico de la región de Coquimbo.

"Lo bueno de ese trabajo fue que pudimos desarrollar más nuestro estilo porque nos dieron libertad creativa” explica Cami, destacando la importancia que tuvo dentro de su carrera como ilustradores locales. “Nos pasaron una lista con elementos, por ejemplo: El Faro, Cruz del tercer milenio, Gabriela Mistral y Ruta de las estrellas o Valle del Elqui, los que tenían que estar sí o sí, pero además podíamos incluir nuestra visión”, agrega Pepe, señalando que estos íconos surgieron de una encuesta de valoración ciudadana mientras que, todo lo demás, de su propio imaginario, de su valoración de los personajes típicos y paisajes y de su forma de transitar la región.

“Agregamos lo que veíamos diariamente, los colores que nos inspiran de los atardeceres, los perros de la calle, al “Tata afila cuchillo”, a los que venden churros en el verano, al organillero que se instala en el centro y a nosotros también, andando en bicicleta. Siempre tratamos de ponernos o quizás sin querer siempre nos dibujamos”, comenta Pepe sobre el trabajo que consolidó su estilo y su vínculo con la región.

De la mano de Gabriela Mistral: El salto a los libros

Desde que comenzaron a trabajar juntos, uno de los objetivos de Camipepe era ilustrar libros. Fue el año pasado (2019) y participando de la Feria del libro de La Serena donde, siempre preocupados por mostrar su trabajo, conocieron editores que les llevaron a ser contactados por la Universidad de La Serena (ULS) para ilustrar “Recorriendo el Valle del Elqui con Gabriela Mistral”, una selección de textos de la poeta realizada por Jaime Quezada, uno de los mayores conocedores de la vida y obra de Mistral.

“Ellos como editorial (ULS) nunca habían hecho libros ilustrados, así que fue algo súper nuevo para ellos y para nosotros”, comenta Cami, agregando que la experiencia de ilustrar su primer libro fue totalmente satisfactoria, destacando la calidad de la virtuosa selección de textos que lo componen.

“Fue muy bonito conocer el resultado final del libro. El editor, en una primera instancia, nos pidió 10 ilustraciones, pero nosotros le mandamos 20, porque siempre hacemos dos bocetos por ilustración. ¡Finalmente los quiso todos!, porque le gustaron. Así, el libro quedó con 20 ilustraciones y además muchos pajaritos que van uniendo el relato a lo largo del libro. El resultado fue súper lindo y nos sorprendió mucho, ya que no sabíamos cómo usarían los pajaritos que nos pidieron. El material, además, es de muy buena calidad, lo cual nos parece de gran importancia”, afirma Cami.

Pepe agrega que el proceso de trabajo que comenzó con la lectura de los textos no fue arduo sino más bien rápido y entretenido. “Es sorprendente porque cada texto que compone el libro es súper visual, uno lo lee y se imagina situaciones y paisajes de inmediato. Fue muy gratificante leerlo, a mí me gustó mucho”. Para Cami también fue un proceso fácil, “soy de acá y pasé mi infancia yendo a veranear al valle, por lo que me trajo muchos recuerdos ya que lo que relata Gabriela es eso: mirar las estrellas, bañarse en el río, comer fruta y caminar por lo cerros”.  

Previo a su vinculación con la ilustración de libros, Camipepe ya había trabajado entorno a la figura de Gabriela y de otros poetas nacionales. Comentan que hace años, al darse cuenta de la poca cabida de los poetas en la ilustración, y en su afán de rescatar la memoria y de evitar que el paso del tiempo lleve a personajes importantes al olvido, crearon una línea de productos ilustrados con poetas nacionales como Pablo de Rockha, Nicanor Parra, Roberto Bolaño y la misma Mistral.

 “A mí siempre me ha gustado harto leer así que los escritores que dibujamos siempre nos gustan harto a los dos o al menos a mí. Además, como mi hermano es librero, siempre me ha aconsejado, orientado”, señala Cami agregando que gracias a esta orientación llegaron a conocer a “La colorina” (Stella Díaz Varín), también poeta de la región que han plasmado mediante sus ilustraciones en diversos productos como una forma real de seguir activando el patrimonio local.

“Nunca ilustraríamos a escritores que no representen nuestros valores o ideas. Ilustrar nos ha servido para ir conociendo, aprendiendo”, sentencia Cami sobre el trabajo que han realizado entorno a la figura de los poetas y de Gabriela Mistral, específicamente.

Nuevos proyectos

Aunque en la actualidad no se encuentran ilustrando poesía, sino más bien prosa, gracias a la representación de una agencia europea que trabaja en alianza con otras asiáticas llegaron a concretar trabajar ilustrando una versión coreana, en formato libro álbum, de El Principito, icónico libro de gran valoración a nivel mundial, además de otros dos libros orientados al aprendizaje de las matemáticas.

 “Creo que nuestro estilo va mucho con la literatura infantil, aunque también me gusta que le puede gustar a niños o a adultos. No significa que porque sea un libro ilustrado sea sólo para niños, le puede gustar a cualquier persona. No sé si a todos les pasa, pero nosotros vemos un libro ilustrado y nos encanta”, señala Pepe.

La dupla menciona que como proyectos a futuro se encuentra poder ilustrar los productos de una cooperativa de emprendedores, seguir en la ilustración de libros, variar los soportes de sus trabajos y sacar una nueva versión de su calendario Camipepe. También, barajan volver a realizar un curso online de ilustración donde se puede participar sin límites de edad.

Al preguntarles por un mensaje final para esta entrevista, Camipepe nos manifestaron: “no dejen de leer, de dibujar, de pasarla bien haciéndolo, porque el estilo va a salir solo, porque lo importante no es saber dibujar, sino que sólo dibujar, sin el fin de retratar la realidad, sino que de poner nuestra propia visión”.